Para qué sirve la polea cigüeñal

Para qué sirve la polea cigüeñal


  • 1 de agosto de 2020

Algunos le dicen polea amortiguador. También es conocida como polea damper. No importa cómo le digas, ese pedazo de metal colgando del extremo del cigüeñal de tu motor es esencial para el bienestar y el rendimiento de tu automóvil. Su trabajo es el de absorber las vibraciones, y de ahora en más vamos a decirle, simplemente, polea cigüeñal

Por qué necesitás una polea cigüeñal

El cigüeñal enterrado dentro de tu motor no es un sólido, inamovible pedazo de acero o hierro. Se gira y se dobla dependiendo de la carga que le pongan encima los pistones y las bielas en cada tiro.

Acá, la interacción que hace la polea con el motor puede liberar energía que de otra manera se hubiese desperdiciado en forma de vibraciones. O por lo menos va a hacer que se gaste menos y de esta manera aumentar su vida útil. Además, hay que considerar la resonancia. Esta genera un esfuerzo de tensión que la polea tiene que disipar para evitar los daños que puedan llegar a ocurrir.

La polea cigüeñal ya existe en todo motor, y muchas veces se la pasa por alto. Pero este componente es una oportunidad crucial para optimizar tu motor y de esta manera asegurar una durabilidad mayor o para liberar energía desperdiciada que podría aplicarse mejor en las llantas.

Dependiendo de tu vehículo, vas a necesitar una u otra polea cigüeñal. Podés fijarte dentro de nuestros productos el que te sirva a vos, o podés contactarte para recibir asesoramiento.

El principio básico de la polea

Durante el proceso de combustión, cada pistón es forzado a moverse hacia abajo dentro del cilindro como resultado de una explosión contenida en la cámara de combustión. Esto le da una fuerza rotacional repentina al cigüeñal. Y a pesar de ser un componente bastante robusto, el cigüeñal no es 100% rigido. En estas combustiones, el cigüeñal se va a girar levemente ante cada impacto.

El movimiento que hace el cigüeñal es análogo a una simple barra de torsión con un brazo de palanca en una de sus puntas. Ahora hacé de cuenta que le pegás al brazo de palanca con un martillo. Podés imaginarte que va a haber un pequeño movimiento cuando le pegás al brazo de palanca, pero luego este va a volver a su lugar, incluso vibrando por unos segundos antes de quedarse posado. 

¿Y cuál es el problema?

La vibración torsional tiene efectos secundarios nada deseables. Como la fuerza es transmitida al cigüeñal en puntos pausados de su rotación, el esfuerzo de torsión que da como resultado no es continuo, creando pulsaciones y vibraciones torsionales. Si estas pulsaciones llegan a darse cerca de la frecuencia de resonancia de un cigüeñal, los efectos adversos se van a multiplicar. Cuando esto ocurre, los riesgos de que se rompa el cigüeñal incrementan así como también las chances de un desgaste prematuro.

Cómo cambiar una polea cigüeñal

Sustituir una polea no es una tarea tan difícil. Pero acceder hasta la polea, dependiendo de tu vehículo, se puede complicar bastante. Es por esto que recomendamos que dejes la tarea a un taller de profesionales a menos que tengas conocimientos de mecánica. 

Por supuesto, qué polea vas a necesitar depende de cuál es tu vehículo. En nuestro catálogo de productos vas a encontrar la polea específica que necesitás, y si tenés alguna duda, siempre podés contactarte con nosotros y recibir asesoramiento.


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